Catedra de Artes

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Licencia de Fray Domingo Pimentel, Provincial de los Dominicos, para fundar una Cátedra de Artes en el convento de Tudela. 18 de febrero de 1621.

(Archivo Municipal de Tudela. Legajo notario Pedro Pérez de Arellano. 1623. AUTOS DE LA FUNDACIÓN DE LA CATEDRA DE ARTES)

Licencia del Padre provincial fundación de la catedra 

El maestro fray Domingo Pimentel provincial de la provincia de España de la orden de Predicadores.

Por la presente doy licencia al padre prior o presidente y convento nuestro del Rosario de la ciudad de Tudela en el reino de Navarra para que pueda admitir y aceptar la manda y mandas o herencia que la señora doña Adriana de Egües y Beaumont mujer que fue del señor Hernando de Ziordia, que sean en gloria, vecinos que fueron de la dicha ciudad , dejó en su testamento y última disposición con que falleció, o por otra cualquier escritura, con las cargas y gravámenes del dicho testamento, codicilos o escrituras en razón de lo cual puedan concertarse con los testamentarios y ejecutores de la dicha señora doña Adriana de Egües y hacer con ellos los tratados, conciertos y escrituras que para ello fueren necesarias y convenientes, así cuanto a obligarse el dicho convento a la catedra y lección de artes, capellanía y entierro de la dicha señora doña Adriana, dándole para si en la forma que con los dichos testamentarios se concertare la capilla de debajo del coro que se llama de san Luis Beltrán del dicho nuestro convento, como para otras cualesquiera cosas y obligaciones que entre dicho convento y testamentarios se concertaren, obligando para el cumplimiento de todo lo referido, y de cada cosa en particular y de lo a ello anexo y concerniente los bienes de dicho convento, así  espirituales como temporales y otorgando las escrituras y contratos necesarios que para todo ello doy licencia en forma cual de derecho se requiere  e interpongo la autoridad de mi oficio y decreto judicial, para que sean válidas , como si yo personalmente me hallase a su otorgamiento.

En fe de lo cual lo firmé de mi nombre y mandé sellar con el sello de nuestro oficio, en san Pedro Mártir el Real de Toledo nuestro convento a dieciocho de febrero de mil seiscientos y veintiún años.

Suscripción autógrafa: fray Domingo Pimentel